DÍA DE LA TRADICIÓN

La tradición es el conjunto de costumbres, creencias y relatos de un pueblo, que se va transmitiendo de generación en generación recibiendo el legado de las que anteceden y aportando lo suyo para las futuras. La tradición de una nación constituye su cultura popular y se forja de las costumbres de cada región. El conjunto de las tradiciones de un pueblo está integrado por festividades religiosas, ritos indígenas relacionados con las leyes de la naturaleza, supersticiones, cánticos, bailes, vestimentas, juegos, músicas, comidas...

El Día de la Tradición se celebra el 10 de noviembre en conmemoración del natalicio del poeta José Hernández, autor del libro "Martín Fierro", máximo exponente de la literatura argentina.
En cuanto miramos hacia atrás, aparece un personaje muy particular, cuya existencia se desarrolló en la llanura bonaerense. Conoció y amó la inmensidad sin límites de la pampa y de sus cielos estrellados; alguien para quien la libertad, su caballo y su poncho eran los únicos tesoros. Este personaje fue el gaucho.
Claro, ya no hay gauchos, ni indios ni caballos salvajes corriendo libremente en la pampa, ni tan solo horizonte y cielo, como lo había antes de que alambraran los campos. Sin embargo, persisten muy vivamente en nuestros paisanos casi todas las tradiciones gauchescas.

EL MATE, compañero infaltable de los gauchos, costumbre que nace en Paraguay y llega a la pampa a través del litoral. Fueron los guaraníes quienes ponían hojas de yerba mate y agua fría en una calabaza y sorbían el líquido con una caña hueca. Hoy, no hay argentino que no guste de un buen matecito. Es que es una invitación a la charla cordial, un verdadero símbolo de hospitalidad, aprecio y amistad.
Otras costumbres populares que perduran son el Truco, bailes como el Malambo, la Chacarera, el Chamamé y la Zamba. También podemos nombrar a las Payadas, las carreras de Sortija y Cuadreras, la Doma y el Carnaval de la Puna que es una mezcla de tradiciones aborígenes y europeas.
Creencias, leyendas tradicionales como La Luz Mala, que brilla de noche donde anda un alma en pena...
El Pomberito, el señor de la siesta, y El Lobizón, maldición que cae sobre el séptimo hijo varón transformándolo en lobo en noches de luna llena.
Estas han sido algunas de las tradiciones que heredamos de nuestros antecesores, pero hay muchas que son típicas de cada región, sobre todo con las comidas: Torta frita, locro, empanadas, dulce de leche y el asado.

Los inmigrantes, también aportaron lo suyo, por ejemplo: almorzar los domingos en familia, costumbre italiana. Los polacos y los ucranianos introdujeron el acordeón, que se incorporó a la música criolla del litoral. Los deportes como el Fútbol, una de las pasiones argentinas, también lo introdujeron los inmigrantes ingleses que también incorporaron el tenis, el polo y el boxeo.

Mantener las tradiciones y signos característicos de los pueblos y las naciones no es tarea fácil. La lengua, la vestimenta, la música, los bailes, constituyen hoy una cultura casi universal que va en detrimento de la identidad histórica y cultural de los pueblos.
Si bien el mundo es uno, la raza humana una y los derechos comunes a todo el género humano, las diferencias que marcan la cultura y la tradición no tienen el propósito de dividir y diferenciar a los hombres sino el de unirlos a partir de lazos comunes. Ellas crean un sentido de pertenencia y de devoción común hacia los ancestros que fueron moldeando el valor de una cultura. Tener presentes nuestras tradiciones no significa despreciar o rechazar lo nuevo, sino tan solo reconocer nuestro pasado, saber que todo forma parte de lo que somos hoy. Es un modo de sentirnos más hermanos entre todos los argentinos.

Baile realizado por los alumnos Nahuel Ramírez y Desire Franco